Wednesday, September 14, 2005

ORDENACION AMBIENTAL DEL TERRITORIO UTOPIA O POSIBILIDAD:
Vision desde la Ecología Urbana
(Parte I)

La especie humana es la única capaz de alterar los ciclos de la energía, de los
nutrientes y de los materiales, fiel demostración de ello es el ecosistema urbano. Este es
complejo, artificial, dependiente tecnológico, con una dinámica muy grande de
expansión y de cambio.
En este ecosistema la especie dominante se adapta a las condiciones locales y
regionales, mostrándonos ese grado de adaptabilidad con el conocimiento de ese
entorno. Este ecosistema no es nada natural, es solo el fruto de un antropomorfismo, con
unos niveles de consumo altísimos.
Es por ello que el mismo hombre se plantea una corrección a su actual comportamiento
y para ello parte de lo sostenible aquello que de alguna manera sea racional y permita
perpetuarse; ampliando con ello términos como calidad de vida, equidad, mejorando
estándares de satisfacción social, económicos, ambientales y desde luego ecológicos.
Así entonces se persigue el rediseño de un espacio que de alguna manera sea consciente
del consumo de recursos la calidad del entorno y el balance de energía y ello a través
del ordenamiento ambiental territorial OAT.

1. Introducción
A nivel mundial se observa a diario el fenómeno de dependencia en los recursos
naturales para asegurar el nivel de desarrollo. América latina no es ajena a esta
dependencia y por ende las presiones que hace sobre sus ecosistemas y en sus recursos
naturales se dará de forma cada vez más intensa, tal como se viene sintiendo hasta ahora
en los ecosistemas urbanos y rurales de esta región. (Imagen 1, 2, 3 y 4)


La imagen anterior nos muestra un ejemplo claro del gasto energético asociado a las
grandes urbes. (Zonas iluminadas de la imagen). De acuerdo con el informe del 2001
del Instituto de Población en Washington, titulado Población y futuro urbano: “las
ciudades sólo ocupan un 2% del total del suelo del planeta pero albergan un 50% de la
población mundial, consumen el 75% de sus recursos y generan el 75% de los
residuos”.
Es clara aquí la problemática urbana. Ciudades como Buenos Aires, Santiago de Chile,
Sao Paulo, Caracas, México D.F y Bogotá entre otras, presentan problemas críticos
que van desde las necesidades de recursos hídricos, su saneamiento básico, la
problemática de vivienda, la contaminación ambiental (ya sea visual, lumínica, sonora,
atmosférica etc), el ordenamiento territorial-ambiental y la gran inversión de
infraestructuras. En las imágenes 2 , 3 y 4 vemos como la ciudad de Bogotá presenta un
enorme gasto energético, reflejado este en el alveodolo lumínico que genera en su
periodo nocturno.



Las anteriores imágenes nos permiten ubicarnos en el concepto de flujo energético, aquí
vemos claramente como parte de ese flujo se activa en consumo de energía en las
grandes urbes y se ve claramente una de sus dimensiones, por la cantidad de luz que se
dispersa, lo que ya se conoce como contaminación lumínica3.
No solo este flujo de energía genera desperdicios y nos aleja de parámetros sostenibles,
hay otros flujos que merecen del mismo modo atención y análisis para llegar aun flujo
energético sostenible dentro de un ecosistema, y mas si este ecosistema es un entorno
urbano como lo es Bogotá.

(Proximamente hablare como se realizan estudios de ecología urbana y como se ordena ambientalmente un territorio)