El Protocolo obliga a países desarrollados a reducir sus emisiones para el quinquenio 2008-2012 distribuidas de la siguiente manera:
¿Qué está sucediendo?
Dentro del Artículo 6 el Protocolo de Kyoto incluye tanto la reducción como la eliminación de emisiones de gases efecto invernadero. Explícitamente se refiere a “proyectos con objetivos de reducir las emisiones antropogénicas por medio de recursos o aumentar estas reducciones por medio de los sumideros”
Por otro lado el artículo 12 dentro de los MDL solo se refiere a las reducciones de emisiones, más no aclara nada acerca de las eliminaciones de estos gases por los sumideros de países que no sean solamente del Anexo I.
Como podemos observar, existe una ligera contradicción dentro de los mecanismos permitidos dentro de los MDL del protocolo.
¿Qué es lo que ha generado esta ambigüedad?
Existen países que han decidido implementar un mercado de venta de “bonos de carbono”. Estos bonos son vendidos a empresas extranjeras que pertenezcan a algún país del Anexo I, es decir con objetivos de reducción.
Por lo tanto ha generado que los países con grandes zonas boscosas, las pongan a la venta para que los objetivos de otros países sean cumplidos.
Una característica del efecto invernadero es que resulta indiferente dónde se produzcan las emisiones o la captura del CO2 por los sumideros, ya que sus consecuencias son de carácter global.
El Protocolo claramente dice que los países no Anexo I también tienen que ayudar al buen funcionamiento de sus bosques, así como el cuidado de sus reservas naturales.
Otra de las dificultades de este tipo de comercio es establecer la medición de la capacidad de cada árbol de capturar el CO2 y transformarlo en Oxígeno.
Esta venta de “bonos de carbono” abre una posibilidad a los países, y en particular a los sectores forestales, donde el manejo de bosques nativos y el desarrollo de nuevas plantaciones ofrecen la posibilidad de generar una alta oferta de captura de carbono, que es comerciable en este nuevo mercado y con nuevas posibilidades de comercio para el país.
Para otros sin embargo, resulta una medida solo de comercio y no de ayuda a solucionar el problema del medio ambiente, siendo que se están poniendo en venta parte del territorio del país, y se le está poniendo un precio al medio ambiente. Así como se destruyen zonas con vegetaciones exóticas, para poder tener zonas boscosas, afectando así los ciclos naturales. No obstante resulta también una interesante medida de conservación del bosque húmedo tropical, bosque que poseemos en Colombia y en el caso que nos atañe en la zona del Pacifico.
EL NUEVO MERCADO DEL OXÍGENO
No por casualidad fue una empresa chilena la primera en vender oxígeno. En los próximos cuatro años, diversas compañías en Chile esperan concretar negocios por US$ 150 millones en el incipiente mercado de los bonos de carbono. Sobre todo ahora, a días de que se ratifique el Protocolo de Kyoto.
Un cheque por 7 millones de dólares está próximo a ser entregado a la central hidroeléctrica Chacabuquito. Es el pago por un negocio, aunque no precisamente por el abastecimiento de energía. En palabras simples, la empresa vendió oxígeno.
Claramente, no es una transacción cualquiera.
En este caso, el carbono que se dejó de liberar a la atmósfera se vendió a 3,5 dólares la tonelada. El 90% de los bonos los compró el Fondo Prototipo de Carbono, una iniciativa creada por el Banco Mundial para impulsar el diseño y materialización de proyectos que reduzcan los gases en países que no deben cumplir metas. El fondo es, entonces, dueño del bono y puede volver a transarlo en el mercado. Algo así como el Tesoro norteamericano, que coloca bonos, aunque en este caso son de aire. El otro 10% lo adquirió directamente la japonesa Mitsubishi.
Los expertos auguraban que el 2002 sería el año de los bonos de carbono. Se esperaba que el mercado empezara a operar, pues ya alcanzaría el nivel de ratificación necesario para que el Protocolo de Kyoto entrara en vigencia. Esto es, que el 55% de los países que emiten el 55% de los gases invernadero, lo ratifiquen.
Sin embargo, ello no fue así y el mercado comenzó a funcionar de manera incipiente y apostando a que cada vez más países se hicieran responsables del cambio climático.
De allí que aún existan obstáculos que impiden su funcionamiento a plena capacidad. Por ejemplo, los costos de transacción son muy altos, porque todavía son pocos los bonos que se transan y reducidos los operadores. Así, un broker puede llegar a quedarse hasta con el 30% de las ganancias obtenidas en la venta. A ello hay que sumarle que en muchas ocasiones hay que contratar abogados para que redacten los contratos, especialmente las cláusulas que dicen en cuánto tiempo se cancelarán los bonos o los resguardos que hay que tener si el Protocolo de Kyoto finalmente no entra en vigencia. En el caso de Chacabuquito, por ejemplo, se establecieron indemnizaciones. Tampoco se trata de cualquier abogado, pues usualmente deben conocer las normas de Europa o bien tener contactos con otros profesionales allá.
Con todas estas barreras, la rentabilidad de un proyecto -que debe ser reducida para poder postular al beneficio-, muchas veces ni siquiera alcanza a ser atractiva con la colocación de los créditos. Por eso es que el precio al que se transe la tonelada de carbono será vital. Y como no hay una bolsa establecida, aún es difícil incluso saber a cuánto venden los otros proyectos. Se estima que el precio de la tonelada de carbono fluctúa entre los 3 y 4 dólares, cifra que podría aumentar con la ratificación del tratado.
Ingresar al sistema puede llevar unos seis meses de espera. Porque para entrar al mercado, un proyecto debe cumplir varias etapas. Luego de su diseño acabado, debe cumplir con la ley ambiental del país (en Colombia el codigo de recursos naturales y la ley 99 de 1993), lo cual debe ser certificado por la autoridad ambiental (en este caso Ministerio de Medio Ambiente). Superada esta etapa, las Naciones Unidas lo publican en una página Web durante 30 días para que se le realicen observaciones. Después, una empresa certificadora externa revisa el proyecto y las respuestas que se le han hecho a las observaciones. Recién entonces viene la concreción del proyecto. Pero el proceso tampoco termina allí. Porque luego otra certificadora debe chequear en terreno que el proyecto se realizó tal como se dijo y que está realizando las reducciones de carbono que prometió.
La reunión del 31 de mayo entre los líderes de la Unión Europea y el presidente de Rusia, Vladimir Putin, fue clave para el mercado del oxígeno. Después de casi una hora de conversación en San Petersburgo, los líderes emitieron una declaración comprometiéndose a trabajar para que el Protocolo de Kyoto sea en el corto plazo un instrumento real para combatir el llamado efecto invernadero. Una declaración estratégica, pues este mes el Parlamento ruso deberá decidir si ratifica o no el acuerdo, por lo que la postura de Putin es vista como un gran espaldarazo.
Si todo sucede como los ambientalistas esperan y Rusia, que es responsable del 17% de los gases invernadero sujetos al Protocolo, lo aprueba, se lograría el quórum necesario para que el tratado entre en vigencia. Esto es, que al menos el 55% de los países que emiten el 55% de los gases invernadero, lo ratifiquen.
Ello pese a la férrea oposición de EE.UU., la principal fuente de estos gases, pues libera un 36% de todas las emisiones sujetas al Protocolo de Kioto.
Con la aprobación rusa, se destrabaría finalmente el mercado de los bonos de carbono y todo indica que su inicio oficial será con el acelerador a fondo. Porque el 2008 deberá cumplirse la primera meta de reducción: Europa deberá bajar un 7% sus emisiones. Como no queda mucho plazo y la propia Unión Europea se autoimpuso disminuir sus emisiones, más allá del Protocolo, hoy todos apuestan a que la bolsa de oxígeno deberá comenzar a funcionar de prisa.
El Protocolo de Kyoto pretende reducir la dependencia de la economía mundial del consumo de combustibles fósiles, como petróleo, gas y carbón, cuya combustión libera gases de efecto invernadero y aerosoles responsables del llamado calentamiento terrestre. Según el Panel Intergubernamental de Cambio Climático (IPCC) en su informe de 2001, durante el transcurso del siglo XX el promedio de la temperatura de la superficie terrestre aumentó en cerca de 0,6%. Incluso, hay científicos que postulan que la década de los '90 fue la más cálida del siglo.
Otro país que viene trabajando fuertemente en el tema es Costa Rica.
Costa Rica se convirtió en el primer país del mundo en colocar en la bolsa de valores de Estados Unidos, Certificados Transferibles de Emisiones de Carbono (CTOs), que permitirán combatir los gases del efecto invernadero.
Costa Rica se ha constituído en uno de los principales productores de oxígeno, gracias a su posición geográfica, ubicada en el trópico, y a la política de preservación de su biodiversidad. Un 24% de su territorio de solo 51.100 km2 se encuentra bajo algún régimen de protección.
La transacción se realizó entre el gobierno de Costa Rica y la compañía estadounidense Center Financial Products.
Los primeros mil certificados, con un precio inicial de 10 dólares, aseguran la eliminación de mil toneladas de carbono en el medio ambiente. Esa cantidad equivale a las emisiones que realizan 900 automóviles en Estados Unidos durante un año.
"Cada certificado, que elimina una tonelada métrica de carbono, tiene un precio base de diez dólares, pero la cifra final la definirá el mercado", manifestó Gorbitz.
Como antecedente a esta iniciativa, en febrero pasado el gobierno de Noruega pagó a Costa Rica dos millones de dólares por la conservación de 400.000 hectáreas de bosque, lo que aseguraba al país europeo la producción de aire puro.
Los expertos consideran que una hectárea de bosque es capaz de fijar al suelo, cada año, cinco toneladas de bióxido de carbono presente en la atmósfera.
Según informes del Consejo de la Tierra, los recursos económicos que se generen por la venta de CTOs se utilizarán para financiar los programas que impulsa Costa Rica para conservar y regenerar sus bosques tropicales mediante el programa de parques nacionales y zonas protegidas.
Es una empresa estadounidense. Quiere negociar el dióxido de carbono que retienen los árboles del bosque húmedo tropical. Ofrece pagar 20 dólares por tonelada de carbono “secuestrada” por hectárea de monte por año, es la empresa estadounidense Carbon Trading and Trust.
La empresa radicada en California, esta encabezada por el vicepresidente de la Brian Hill.
Los proyectos siguientes, están siendo desarrollados por la organización sin animo de lucro Conservación Internacional (CI), ilustra de la mejor manera proyectos de alta calidad, múltiple beneficio y da una clara muestra de las oportunidades disponibles, a las compañías interesadas en bonos de oxigeno, compensación por sumideros de carbono y compensación por la conservación de la biodiversidad. Para más información contacte,
carlos.cesar.parrado@upc.esLa restauración del Bosque húmedo Costero, Ecuador,
Ecuador tiene la biodiversidad más alta por la hectárea de cualquier país de Suramerica; también es la nación más densamente poblada en el continente. Las políticas nacionales animan invasión y colonización en tierras naturales: a la proporción actual de deforestación, 2.3% al año, el país será deforestado para el año2025. La fundación Jatun Sacha pretende reforestar y restaurar 275 hectáreas (ha) de prado degradado del bosque de lluvia Costero ecuatoriano. A través de la inversión de las compañías, se estima que más de 65,000 toneladas de carbono se absorberán.
Restauración y Protección del Bosque Atlántico, Brasil
El Bosque Atlántico de Brasil es biológicamente uno de los mas ricos—así como uno de los mas amenazados— ecosistemas en el mundo. Este bosque húmedo tropical y subtropical lo encontramos a lo largo de la costa oriental de Brasil, la agricultura y las quemadura han producido la destrucción de 2 millones de hectáreas. Ayudar a proteger la biodiversidad y mitigar los efectos de cambio climático, son tareas desarrolladas por Conservación Internacional junto con el Instituto de la Investigación Socio-medioambiental de Bahia Del sur se pretenden restaurar 4,400 hectáreas de tierras aclaradas y proteger 6,800 hectáreas de bosque cerca del una la Reserva Biológica y la región de la sierra grande, región equivalente a 13 por ciento de la cantidad total de bosque que está de pie desde 1990. Ésta restauración y las actividades de protecciones separarán y absorberán más de 3.5 millones de dióxido de carbono en unos 30 años, con un costo del proyecto de $17 millones de dólares. Para asegurar que las ganancias del carbono se protegerán permanentemente, se buscarán reservas privadas para estos sitios. Las actividades también apoyarán la comunidad local, a través de los trabajos en las actividades de la restauración y ayuda técnica a los campesinos.
Más información:
CO2 Science Magazine –
articles on carbon forestry sequestrationCDM Watch – a non-profit organization that monitors Clean Development Mechanism (CDM) projects and serves as a clearinghouse for related issues
The Climate Trust – non-profit organization formed to manage the Oregon power plant carbon offset program
Conservation International (CI) – international non-profit with field programs in 33 countries, focused on protecting the Earth’s most biodiverse and threatened ecosystems
CI’s Center for Environmental Leadership in Business –
Climate Change ProgramEnvironmental Resources Trust –
Ecolands program - enables and encourages landowners to make environmentally sound land-use decisions, by marketing their ecosystem services (including carbon sequestration)
FACE Foundation (Forests Absorbing CO2 Emissions) – established by the Dutch Electricity Generating Board to help mitigate climate change through planting and protecting forests
IPAM -
Institute of Environmental Research for Amazônia – a Brazilian-based NGO uniting scientists and educators to foster environmentally and socio-economically sustainable solutions for Amazonian development, including analysis of carbon opportunities from preventing forest destruction
The Nature Conservancy –
Climate Change ProgramTechnical documents, available for free download, covering various land-based carbon sequestration topics
Pelangi (Policy Institute for Sustainable Development) – Indonesian NGO, with free
downloadable publication on carbon storage potential from protecting and restoring threatened forests
The
Pew Center on Global Climate Change – non-profit, non-partisan organization providing credible information and innovative solutions to address climate change, with free, downloadable reports
UNFCCC, Clean Development Mechanism – official website for the United Nations Framework Convention on Climate Change’s (UNFCCC) Clean Development Mechanism (CDM)
Woods Hole Research Center –
global carbon forestry inventory projectWorld Bank
BioCarbon Fund – being developed by the World Bank to finance projects that sequester GHGs in forest and agricultural ecosystems; the Fund aims to deliver cost-effective carbon emission reductions, while promoting biodiversity conservation and sustainable development
The Community Development Carbon Fund (CDCF) – being developed by the World Bank to provide carbon finance to small-scale projects in the poorer rural areas of the developing world, including the potential for achieving both climate adaptation and mitigation benefits
Prototype Carbon Fund (PCF) – the World Bank’s public/private partnership with a mission is to pioneer the market for project-based GHG emission reductions within the framework of the Kyoto Protocol and to contribute to sustainable development
World Resources Institute (WRI) – an environmental research and policy organization that creates solutions to protect the planet and people’s lives.
Climate, Biodiversity and Forests – publication
Climate Change & Energy ProgramGetting it Right: Emerging Markets for Storing Carbon in Forests – publication (free PDF download also available)
GHG Protocol – serves as the premier source of knowledge on corporate greenhouse gas accounting and reporting; standard and guidelines for accounting for GHG reduction projects being developed
Global Forest Watch – website tracking global forestry activities Brokers, Trading Schemes, and Other Organizations
Natsource – energy and environmental brokers with a GHG market division
EcoSecurities – environmental finance company that specializes in advising on global warming strategies including forest carbon storage options
Chicago Climate Exchange (CCX) – a voluntary cap-and-trade program for reducing and trading greenhouse gas emissions
UK Emissions Trading Scheme – world’s first economy-wide greenhouse gas emissions trading scheme
Trexler and Associates – identifies and implements greenhouse gas emissions reduction and offset strategies for client companies
Winrock International – non-profit providing consulting services for carbon forestry project design, including, carbon inventorying, monitoring, verification, and training
Publications, available for free download, on assessing and measuring forestry carbon
Emissions Marketing Association (EMA) – promotes market-based trading solutions for environmental management
International Emissions Trading Association (IETA) – non-profit organization created to establish an international framework for trading greenhouse gas emission reductions